Fotografía eMe alonso

Este verano paseando por París me encontré con La gran ola de Kanagawa, obra de Katsushika Hokusai (1760-1849) sin duda el artista japonés más famoso en el mundo.
Pintor y grabador de la escuela Ukiyo-e del periodo Edo -actual Tokio- es uno de los principales artistas de esta escuela conocida como Pinturas del mundo flotante.
Famoso y conocido principalmente como Hokusai, a lo largo de su carrera profesional también firmó como Shunro, Sori, Kako, Taito, Gakyonjin, Iitsu y Manji.
Autor de una inmensa y variada obra, muestra el espíritu y cotidianidad de la población con una gran exactitud y sentido del humor, creando lo que se conoce como Hokusai Manga. 
Sus grabados de paisajes, como las series Treinta y seis vistas del Monte Fuji y Cien vistas del Monte Fuji, reflejan su pasión por este símbolo nipón.
La gran ola de Kanagawa y Fuji en días claros, son sus dos obras de más fama dentro y fuera de Japón. 


A mediados del siglo XIX sus grabados y los de otros artistas japoneses llegaron a París siendo coleccionados principalmente por los impresionistas: Vincent Van GoghClaude Monet, Edgar Degas y Henrie Toulouse-Lautrec, quienes influenciados profundamente por los grabados, lo reflejaron en muchas de sus obras.

Ahora y desde el 1 de Octubre de 2014 y hasta el 18 de Enero de 2015, el Grand Palais dedica una monográfica al genial artista Hokusai, exponiendo en dos partes, 500 obras excepcionales, de las cuales muchas nunca  antes salieron de Japón.