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El Museo Lázaro Galdiano se convierte en taller, templo y territorio de creación viva. El protagonista: Santiago Ydáñez, el pintor XXL que pinta como si el mundo se le fuera en cada trazo.

Su estudio se traslada al museo —literalmente— para dar forma a una pintura de gran formato creada in situ, donde la energía se convierte en materia, la fe en gesto y la pintura en pura combustión. “Pintar es comulgar con uno mismo”, dice Ydáñez, y esa comunión podrá presenciarse durante los días de Open Café Estudio (25 y 26 de octubre), o escucharse en su charla abierta (jueves 23 a las 19:00).

Con Café Estudio, el Lázaro Galdiano reafirma su misión: conectar su colección clásica con el pulso contemporáneo. Un museo que no se encierra en el pasado, sino que invita a los artistas a habitarlo, a hacerlo vibrar.

Ydáñez, que ha pintado el lienzo más grande de España en dos horas y media, regresa a este espacio donde en 2016 reinterpretó cincuenta obras del museo. Su pintura —visceral, espiritual, monumental— es un espejo de las pasiones humanas, un rugido hecho color.

En esta residencia apoyada por Acción Cultural Española (AC/E) y la Residencia de Estudiantes, el arte se sirve caliente, con aroma a estudio, sudor y emoción.

Del 20 al 29 de octubre, entra al Café Estudio del Museo Lázaro Galdiano y encuentra a Santiago Ydáñez creando.
El arte no se mira: se vive.