Las artes plásticas, la danza, la música, el teatro, la poesía, la escritura, son prácticas creativas que promueven el bienestar y el crecimiento personal, consideradas artes curativas tradicionales, o como los anglosajones lo llaman healing arts.
Combinar cualquiera de estas expresiones artísticas con la conciencia psicológica y la comunicación, dirigida por terapeutas experimentados en ambas áreas, puede contribuir a mejorar nuestra salud.
Muchas otras formas de expresión, conexión y autodesarrollo, además de las artes curativas/healing arts tradicionales también pueden ser clave para la salud y se pueden practicar con la guía de un maestro o terapeuta, o por cuenta propia, para enriquecimiento, auto conciencia y placer como son:
Terapias de la mente y el cuerpo como la biorretroalimentación y la hipnosis que pueden ayudarnos a aprender cómo eliminar el estrés y controlar las funciones fisiológicas, como la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
La risa y el humor benefician a nuestro sistema inmunológico, pueden cambiar nuestra perspectiva y nos conectan con los demás.
La meditación y la espiritualidad pueden llevarnos a un estado de relajación profunda que nos ayuda a hacer frente y sentirnos conectados con la naturaleza o una fuente universal de ser.
Relacionarse con las mascotas nos ayuda a sentirnos mas tranquilos y fomentar un sentimiento de cercanía y comprensión con el prójimo, así como con otros seres.
Cocinar o cultivar un huerto estimula nuestros sentidos, relaja la mente y nos brinda una profunda sensación de satisfacción.
Participar en cualquier proceso creativo es curativo. Es una forma de conocerse mejor en los niveles más profundos, conectarse con otros, regular sus respuestas al estrés y comunicar su experiencia interna.
Las artes curativas se están incorporando cada vez más en la atención médica, a medida que la investigación demuestra su impacto positivo en la satisfacción del paciente, con su recuperación física, mental y emocional en muchos niveles, particularmente aliviando la ansiedad y disminuyendo el dolor. Al reducir el estrés, la soledad y proporcionar oportunidades para la autoexpresión, las artes curativas pueden ser una herramienta para mejorar el ambiente hospitalario hacia una sanidad existencial.